En los sistemas de motor automotriz, el cárter cumple una función crítica en la gestión de la lubricación y la protección del motor. Nuestro cárter de automóvil de aluminio por fundición en gravedad representa la excelencia máxima en fundición, combinando metalurgia avanzada con fabricación de precisión para ofrecer un rendimiento superior, durabilidad excepcional y ajuste perfecto para diversas aplicaciones vehiculares.
Selección de materiales de primera calidad
Utilizamos la aleación de aluminio A356-T6 como material principal, diseñada específicamente para aplicaciones automotrices. Esta aleación ofrece:
Excelente relación resistencia-peso con una resistencia a la tracción de 230 MPa
Superior resistencia a la corrosión frente al aceite del motor y factores ambientales
Excepcional conductividad térmica (151 W/m·K) para una disipación eficiente del calor
Mayor resistencia a la fatiga, capaz de soportar las vibraciones del motor
El proceso de tratamiento térmico T6 (solución sólida y envejecimiento artificial) mejora aún más las propiedades mecánicas y garantiza la estabilidad dimensional bajo condiciones de ciclos térmicos.
Proceso Avanzado de Fundición por Gravedad
Nuestra fabricación emplea tecnología de fundición en molde permanente por gravedad, que ofrece ventajas significativas frente a otros métodos:
Llenado controlado: el aluminio fundido llena los moldes por gravedad, minimizando la turbulencia y el atrapamiento de gases
Solidificación rápida: los moldes de acero extraen el calor rápidamente, resultando en una microestructura de grano fino
Precisión dimensional: mantiene un espesor de pared constante (3-5 mm) en geometrías complejas
Acabado superficial superior: alcanza un valor Ra de 6,3-12,5 sin necesidad de procesos posteriores extensos
El proceso incluye:
Diseño de moldes simulado por computadora para patrones óptimos de solidificación
Sistemas de vertido automatizados que mantienen un control preciso de la temperatura
Monitoreo térmico en tiempo real durante el proceso de fundición
Enfriamiento controlado para prevenir tensiones internas
Ingeniería y mecanizado de precisión
Cada cárter pasa por un proceso completo posterior a la fundición:
Mecanizado CNC de superficies de sellado asegurando una planicidad dentro de 0,1 mm
Perforación precisa de agujeros de montaje con tolerancia de ±0,05 mm
Procesamiento de roscas para tapones de drenaje y puertos de sensores
Opciones de tratamiento superficial incluyendo recubrimiento en polvo y anodizado
Garantía de Rendimiento y Calidad
Nuestros cárteres de aluminio ofrecen:
Rendimiento a prueba de fugas probado a una presión de 0,5 bar
Resistencia al impacto que cumple con las normas de seguridad automotriz
Capacidad óptima de aceite y diseño de deflectores que evita la falta de lubricación
Compatibilidad perfecta con materiales estándar de juntas
Reducción de peso del 30-40 % en comparación con alternativas de hierro fundido
Protocolo de Pruebas Integral
Cada unidad pasa por una rigurosa validación de calidad:
Verificación dimensional mediante máquinas de medición por coordenadas
Pruebas de presión simulando condiciones reales de funcionamiento
Análisis de composición del material mediante espectroscopia
Examen de microestructura para garantizar una estructura cristalina adecuada
Pruebas de durabilidad mediante ciclos térmicos y análisis de vibraciones
Estos servicios premium de fundición están dirigidos a:
Aplicaciones de motores para vehículos de pasajeros
Sistemas de transmisión para vehículos comerciales
Construcción de motores de alto rendimiento y competición
Sistemas de caja de reducción para vehículos eléctricos
Aplicaciones industriales de unidades de potencia
Nuestro equipo técnico colabora con los clientes para desarrollar soluciones personalizadas, teniendo en cuenta requisitos específicos de capacidad de aceite, diseño de deflectores, configuraciones de montaje y limitaciones de espacio. Al combinar la tecnología avanzada de fundición por gravedad con un estricto control de calidad, entregamos cárteres de aluminio que garantizan una protección confiable del motor, una mejor gestión térmica y una vida útil prolongada, contribuyendo al mismo tiempo a la eficiencia general del vehículo mediante la reducción de peso y características de rendimiento optimizadas.